Hoy, mientras la tierra respira en calma, los seres humanos estamos enfermos. Vivimos tiempos difíciles; de incertidumbre, de miedo. Pero también vivimos tiempos de introspección, de reflexión, de conversación y adaptación. Tiempos de pensar en el pasado y analizar el presente para construir un mejor futuro. Un futuro que nos invita a ser protagonistas, a tomar la responsabilidad que este momento nos entrega y hacernos parte del cambio. 

Somos una gran comunidad imaginada, como dice B. Anderson. ¿Por qué imaginada? Porque, aunque no nos conocemos personalmente, somos comunidad porque compartimos algo esencial: somos chilenos. Nuestra bandera, nuestro himno, nuestro característico territorio que nos ha entrenado para enfrentar la adversidad… Es algo que todos consideramos nuestro. Ahora la pregunta es ¿dónde está la solución? ¿cómo podemos salir -nuevamente- victoriosos ante la adversidad? 

No somos científicos, pero tenemos una cura para esta enfermedad que nos afecta: La Solidaridad. Entre sus definiciones, encontramos que la solidaridad es la “adhesión o apoyo incondicional a causas o intereses ajenos, especialmente en situaciones comprometidas o difíciles”. Más claro, imposible. Es lo que Chile y el mundo necesita en estos momentos de desolación e incertidumbre. 

Es nuestra responsabilidad, como seres humanos, como habitantes del mundo, como ciudadanos conscientes y como parte de esta comunidad, aportar al tratamiento, ser la cura para esta enfermedad. La solidaridad es una herramienta que nos permite, a través de la empatía, ser agentes de cambio, contribuir al desarrollo de una sociedad más justa, que cuide a todos, que se preocupe por todos, especialmente por los más débiles.

Como Factor Social, te queremos invitar a ser un aporte, a tomar la iniciativa y a ser parte del cambio. ¡Muévete por una causa! 

Ingresa a www.factorsocial.cl y sé parte de la solución, no del problema. #LaSolidaridadEsLaCura